¡Voy en busca de un gran quizá! Miles se siente fascinado por estas ultimas palabras del escritor Francois Rebelais. Aburrido de su monótona existencia, inicia su propia búsqueda y se muda a Alabama para terminar la preparatoria en el internado Culver Creek. Ahí, su recién descubierta libertad y sus nuevos amigos, Chip, Takumi y Alaska, lo lanzan de lleno a la vida. Tiene experiencias nuevas y cada vez esta mas interesado en la enigmática e impredecible Alaska. Sin embargo, una inesperada enseñanza le mostrara la cara negra del Gran Quizá, mientras reverberan en el otras ultimas palabras que lo llenan de incertidumbre, las de Simón Bolivar, "¿Como voy a salir de este laberinto?"
¡Gracias a Penguin Random House por el ejemplar!
Datos
Título: Buscando a Alaska
Autor: John Green
Editorial: Castillo
N° de Páginas: 255
Opinión
Hace uno o dos meses comencé a leer Buscando a Alaska en digital porque creí que no iba a tener la suerte de tenerlo en físico, pero en ese entonces me resultó aburrido el comienzo y no lo seguí. Fue este mes, cuando me enteré que llegaría al país que le di una segunda oportunidad y fue sin dudas lo mejor que pude haber hecho.
Quien lee este blog y me conoce debe saber que John Green es sin dudas mi autor contemporáneo favorito. Amo cada una de sus obras (llevo cuatro de seis y no hay margen a error) y cada vez que leo una novela de su autoría o en su defecto, cada vez que releo una de sus novelas, me maravilla, me fascina, me sorprende página a página. Seguí el camino inverso en la lectura de sus novelas y aun así el resultado es magnífico.
Estoy haciendo esta reseña a dos días de haber terminado la lectura de este libro pero aún sigo en shock, estoy atravesada la tan conocida entre nosotros, resaca literaria. Simplemente no puedo dejar de pensar en esta novela, en todos los puntos a favor que tiene, en todas las sensaciones que provocó y causó en mí. Simplemente no puedo –pero voy a tratar.
La historia es sumamente sencilla pero no por eso tiene que ser simple. Como en todas las novelas de John Green la narración está a cargo del protagonista, en este caso Miles Halter, quién toma la decisión de cambiar de secundaria yéndose al internado Culver Creek dónde su padre también fue alumno y toma esa decisión porque siente que debe ir en busca de un Gran Quizá. Miles es un gran apasionado de las últimas palabras de personas emblemáticas y es de las últimas palabras de Francois Rebelais que saca esa idea del Gran Quizá. Al llegar al internado, conoce a Chip Martin –mejor conocido como El Coronel- y gracias a él conoce a una chica común pero diferente, emblemática, misteriosa... Conoce a Alaska Young. La historia transcurre en torno a la vida de Miles en el internado, a las travesuras, a los problemas que estas les ocasionan, sus clases, etc.
Para comenzar a enumerar las cosas que amé –porque no sólo me gustaron, sino que las amé-, voy a hablar de la sencillez característica de las obras de John y obviamente presente en su primera novela. La sencillez es una palabra que puede caracterizar varios aspectos de Buscando a Alaska y que le da el peso suficiente para ser una novela deslumbrante. La narrativa de Green es sencilla, con un lenguaje simple, común e incluso vulgar en algunos diálogos porque recordemos que los protagonistas son jóvenes en pleno apogeo de sus vidas; al ser tan sencilla puede que algunos aspectos se pasen por alto, por eso hay que saber leer entre líneas. Hay muchas referencias al desenlace final que sólo las lograremos entender cuando descubrimos que sucede. Cuenta con muchísima intertextualidad con biografías y libros que se van nombrando así como también con bases de algunas religiones que son nombradas en algunos capítulos ya que Miles tiene una clase dónde estudian distintos tipos de religiones, otro detalle que no se debe pasar por alto. Podemos encontrar momentos graciosos, de humor negro inclusive que nos sacan más de una carcajada.
Siguiendo la línea de la sencillez pero siguiendo a su vez con mi enumeración, llega la historia. Como nombre más arriba, no estamos frente a la trama más rebuscada y complicada de la literatura universal, no señores, pero no por eso deja de ser magnífica. La historia peca de sencilla ya que nos cuenta cómo vive Miles esos meses en el internado, como va cambiando su forma de ser, pensar y actuar al encontrar amigos de verdad. Muchos quizás tilden esta novela de incorrecta, lo cual a mí me parecería incorrecto, valga la redundancia. ¿Por qué lo harían? Por la cantidad de veces que podemos leer que los protagonistas fuman, beben o quiebran las normas del internado. Pero he ahí la esencia de Buscando a Alaska, la esencia de la adolescencia y de los jóvenes...
Cuando los adultos dicen ‘Los adolescentes piensan que son invencibles’, con esa sonrisa mañosa y estúpida en sus rostros, no saben cuán en lo correcto están. Necesitamos no perder nunca la esperanza, porque nunca nos rompemos de modo irreparable. Pensamos que somos invencibles porque lo somos. No podemos nacer y no podemos morir. Como toda la energía, sólo podemos cambiar formas, tamaños y manifestaciones. Ellos olvidan eso al envejecer.
Los personajes están perfectamente construidos. Son personajes comunes, cotidianos, normales, adolescentes como cualquier otro con ocurrencias, vivencias y dolencias típicas. John Green no recae en el tópico del adolescente deprimido, sino que sus personajes salen a vivir a la vida, cada uno a su manera, pero lo hacen y son las diferencias entre los protagonistas que nutren de una riqueza indescriptible a esta novela. Si bien Alaska, Miles, Chip, Lara y Takumi tienen similitudes entre sí en sus conductas, son muy opuestos en otras. Adoré a todos, incluso a El Águila, el decano de alumnos del internado, ya que podemos ver sus dos caras en el transcurso de la novela (un hombre fuerte pero cuando algo lo afecta, lo afecta en serio).
A pesar de no conocer mucho más de lo que nos cuenta Miles de cada uno de ellos, podemos conectar con ellos. En lo personal, conecté muchísimo con Alaska, me gustó muchísimo su accionar, su forma de pensar y su manera de expresarse. Me sentí identificada en algunas cosas de su forma de ser, así como también logré comprenderla, para su gran disgusto...
─A veces no te entiendo.
Ni siquiera me miró. Solamente sonrió hacia el televisor.
─Nunca me entenderás. De eso se trata.
Es un personaje único e irrepetible, de esos que entran a tu vida para jamás salir de ella, que te marcan a fuego algún mensaje o enseñanza que llevarás para siempre con vos. Sus expresiones, su manera de ser, de conducirse, de vivir la vida a su manera y disfrutar cada minuto, hicieron que la ame. Tal vez tiene mucho que ver la narración en primera persona y como Miles podría idealizarla pero no creo que sea tan así ya que se puede ver de manera objetiva a Alaska en ciertas ocasiones clave.
La estructura de la novela está dividida en dos partes, de las cuales no voy a hablar en detalle porque si lo hiciera me emocionaría a tal punto de no parar con esta reseña y terminar diciendo cosas que no debería. Ustedes me entienden... Creo.
Esta novela no es una historia de amor, no es una comedia, no es un romance explícito, no es una tragedia, no se puede encasillar en un solo género. Hay que leerla para disfrutarla, sentirla y quizás amarla también. Es una historia acerca de la búsqueda interior de nosotros mismos y acerca de la amistad, los valores y el compañerismo. Es una historia que habla de amor sin ser de amor.
Espero que la lean y le den la oportunidad que se merece. Es fascinante.
Calificación:
Historia: 5/5
Trama: 4/5
Narración: 4/5
Personajes principales: 4/5
Personajes secundarios: 3/5
Portada: 3/5
Reincidencia?: Totalmente.