En el año 2056. Lenah es una "resucitada" que despierta a los dieciséis años en un mundo que desconoce, pero que parece perfecto. Después de la Tercera Guerra Mundial, la humanidad al fin aprendió ciertas lecciones: ya no hay enfermedades, maldad ni dolor. Pero el día en el que Lenah conoce a Nahier, todo cambia.

Nahier es un clon. Es un calco mejorado de su original. Sus genes son perfectos y sus acciones están dominadas por la razón. Pero aunque se cree incapaz de sentir, Lenah despierta en él sensaciones que no debe nombrar.

Sin embargo, en este Nuevo Mundo, la perfección es pura apariencia. La clase política tiene un poder que la población, anestesiada de felicidad, desconoce. Los clones ya no están dispuestos a ser simples marionetas de los humanos, los ánimos están caldeados, y Lenah muy pronto descubrirá que nada es lo que parece.

Tampoco Nahier.

Ella viene de un pasado salvaje.

Él vive en una sociedad que le ha prohibido sentir.

Y mientras una revolución se agita en las sombras.

Sus mundos están a punto de encontrarse.

Datos

Título: Rebelión
Saga: Rebelión #1
Autora: Anna K. Franco
Editorial: Blok
N° de Páginas: 307

Opinión

Hace tiempo tuve el placer de leer una de las novelas de la autora y me enamoré de su forma de escribir. Luego decidí comprar algo más para poder seguir incursionando en obras de su autoría. Y para mi disfrute, este mes salió la primera entrega de una nueva trilogía distópica de la mano de Anabella Franco y Ediciones B. Durante los meses anteriores a la publicación de esta novela, hubo mucho misterio y mucha intriga, lo que me generó mucha, mucha ansiedad. 

Lo primero que me llamó la atención fue que una autora argentina se animara a incursionar en un género que parecía dominado por autores anglosajones. Había leído otro título de la autora y había quedado fascinada con su manera de escribir así que con más razones decidí ponerme de lleno ni bien lo tuve en mis manos. 

Desde que leí la primera oración no pude dejarlo. Con una narración en primera persona conocemos de lleno la historia de Lenah desde sus días en el antiguo mundo y la confrontación de su antiguo modo de vida con el actual. Es fascinante como con esta narración Anna hace que nos resulte familiar el mundo que nos presenta. Lo describe tan minuciosamente que parece que nosotros mismos somos parte de él. Como en todos los libros del género, la autora crea diferentes elementos propios de ese mundo y toma otros elementos en los que la ciencia actualmente está trabajando, como la criopreservación ya que la protagonista fue criopreservada luego de fallecer en su antiguo mundo como consecuencia del cáncer. La decisión fue tomada por sus padres al creer que tal vez en el futuro se encontraría la cura para el cáncer y Lenah podría volver a la vida, sana y salva. Y así fue como en 2056 es resucitada, curada y una familia decide adoptarla. Este mundo nuevo post tercera guerra mundial es todo lo contrario a su antiguo mundo: Reina el orden y la limpieza, no existen las enfermedades ni la muerte a temprana edad... Todo parece perfecto. Pero con el tiempo irá descubriendo que como toda sociedad, esta también tiene sus fallas. 

Una noche, su familia es invitada a cenar a la casa de otra familia de la cual son amigos. Allí Lenah conoce al hijo de la familia, Nahier pero descubre que no es el único. Este tiene un clon y con él es con quién Lenah empieza a hablar. Esta relación será su puerta para conocer todos los misterios y las mentiras que se ocultan. 

La historia es la combinación justa de giros inesperados, descripciones exactas y personajes muy bien construidos, acción, romance y suspenso. Como siempre, Anabella logró mantenerme despierta para terminar la novela y luego arrepentirme porque ahora debo esperar por su continuación. 

Situado en nuestra actual Patagonia, los paisajes que nos presenta la autora siguen la línea de las descripciones minuciosas que nos permiten hacernos una imagen mental perfecta. Creo que estoy siendo muy repetitiva con el tema de las descripciones pero estoy enamorada de esta cualidad de la autora. 

Los personajes están perfectamente construidos. Tienen personalidades bien marcadas y que dejan entrever una posible evolución en los siguientes libros. Desde Lenah y Nahier hasta los personajes secundarios, todos tienen un papel importante y que de alguna manera son importantes para el desenvolvimiento de la historia. 

Los momentos románticos en la novela, son pocos pero son maravillosos. Nahier no está acostumbrado a sentir ya que la sociedad le prohíbe a los clones dejarse llevar por sus sentimientos, pero gracias a Lenah él comienza a descubrir que realmente puede sentir, que no hay nada que lo diferencie de un humano común y corriente, que es igual y que una C detrás de su oreja, una etiqueta no lo hace diferente. Pero esos pocos momentos que se dan, son mágicos y como destaqué antes, la pluma de Anabella nos hace disfrutar de esos pequeños momentos de intimidad y cercanía entre los protagonistas, y nos hace reclamar por más.

Recomendado para todos los amantes de las novelas distópicas. Denle una oportunidad a lo nacional porque sé que esta saga no los defraudará. 

Calificación: