La princesa Eadlyn ha crecido escuchando interminables anécdotas sobre cómo se conocieron sus padres. Hace veinte años, Amercia Singer entró en la Selección, conquistó el corazón del príncipe Maxon, y vivieron felices para siempre. Eadlyn cree que esta historia es demasiado romántica, y no tiene ningún interés en repetirla. Si fuera por ella, no se casaría nunca. Pero la vida de una princesa no es enteramente suya, y Eadlyn no puede escapar de su propia Selección, sin importar cuánto se oponga y sabiendo que esta no será como el apasionado cuento de hadas que vivieron sus padres... Empezará la competición y Eadlyn descubrirá que alcanzar la felicidad no es tan imposible como ella pensaba.

Una nueva generación de personajes; una cautivadora novela te espera en el cuarto libro de La Selección.

Esta reseña puede contener spoilers de La Elegida, pero no contiene spoilers de esta entrega.

¡Gracias a Penguin Random House por el ejemplar!

Datos

Opinión

Cuando terminé La Elegida, sentí un vacío existencial como cuando termino todas las sagas o trilogías con las que me encariño. Esta saga, anteriormente trilogía, fue mejorando con el transcurso del tiempo. Me encariñé demasiado con la historia, con los protagonistas, con Illéa. Esta saga tiene un lugar especial en mi corazón y cuando me enteré de la decisión de la autora de escribir dos novelas más, me emocioné demasiado. Leí en muchos blogs que estaban decepcionados y un montón apoyaba la idea de que era un libro creado para seguir agregando ceros en la cuenta bancaria de la autora. Sea o no así, yo estoy emocionada desde el minuto cero. Así que cuando me enteré que salía en Argentina no mucho después que en USA, grité. Sí. Grité. La idea de saber más sobre América, Maxon, Aspen, Illéa y toda la descendencia real me emocionaba demasiado. Voy a tratar de acomodar mis sentimientos antes de volcarlos todos en esta reseña. 

Para empezar, voy a ubicar en tiempo y espacio a la historia. La historia está situada en Illéa, veinte años después de los sucesos acontecidos en La Elegida. Les recomiendo dejar de leer esta reseña si aún no han leído la tercer parte de la saga, ya que haré referencia a momentos cruciales de ella, es decir, algún spoiler. Están avisados.

Maxon y America luego de tantos dimes y diretes, se han casado. Lo cual me sobreemocionó porque fui Team Maxon siempre. Me enamoré de él desde el primer momento y quería que Ames terminara con él. Soy feliz. Lo soy. Luego, la autora nos regaló un epilogo extra donde ella le daba la noticia a Maxon de que estaba en la dulce espera. Claro está que cuando lo leí, sentí que el corazón me estallaba. Y es ese epilogo el que da el pie justo para esta nueva entrega. 

Eadlyn y Ahren Schreave son hermanos mellizos. Ella es mayor por siete minutos y fue por esta razón que sus padres decidieron cambiar la ley que establecía que el primer hijo varón fuera el sucesor, cambiándola para que fuera el primer hijo, no importando el género de este. Es así como Eadlyn va formándose para ser la futura Reina del país. Sin embargo, ellos no son los únicos hijos de Maxon y America: Están Kaden y Osten, más chicos que ellos y que a pesar de no tener tanta importancia en la novela, son personajes muy interesantes por sus conductas y por las palabras que a veces cruzan con Eadlyn o con sus padres. 

Nuestra protagonista es una chica de dieciocho años muy firme en sus convicciones y que sabe lo que quiere. En algunos momentos esta seguridad en si misma puede resultar molesta, pero con el transcurso de la historia, me acostumbré a su forma de ser. En algunos aspectos es muy parecida a su madre pero en otros, resulta ser más terca y porfiada. El casamiento, enamorarse y tener un hombre al lado, no está en sus planes. Por eso cuando sus padres le anuncian que planearán una Selección para ella, Eadlyn se pone como loca. 

En otras ocasiones, sentí que Eadlyn se ponía a sí misma por sobre todo lo demás, incluso sobre su pueblo. Ella sabe y siente que no necesita de un hombre para completarse, para reinar, para conducir el país, pero esto a veces la hace ver como dije anteriormente, como una jovencita egoísta y engreída, lo cual muchos de los ciudadanos y algunas personas que la conocen, creen que es. De todos modos, es un personaje muy fuerte, muy bien construido y que en ningún momento se contradice, sus convicciones siguen firmes y lo que si podemos ver es una evolución grande y gradual desde la primera página hasta el final, donde ciertos acontecimientos la ayudan a dejar de ver sólo lo que la afecta a ella, sino a aprender a sentir empatía con respecto a los que la rodean. 

Amé con toda mi alma leer sobre America, Maxon, Aspen, Lucy, Marlee y May, saber que fue de sus vidas después de La Elegida, de las decisiones que tomó el nuevo Rey entre otras cosas. America es una reina espléndida. Siempre tuve fe en ella y puedo decir que es un personaje que no me defraudó. Tanto ella como Maxon son padres estupendos, rígidos en algunos aspectos pero tiernos y cariñosos la mayor parte del tiempo. Marlee y su esposo, están viviendo en el palacio junto a ellos y a sus dos hijos: Kile y Josie Woodwork. Del resto, no voy a hablar porque esta reseña se haría más extensa de lo que ya es.

Con respecto a los demás personajes, puedo decir que Ahren, su hermano mellizo, es un personaje que no tiene desperdicio. Es dulce, tierno, caballero y siempre tiene la palabra justa en el momento adecuado. Es el sostén de Eadlyn, su compañero leal que como todo hermano, le dice las verdades en la cara por más dolorosas que estas sean. Luego tenemos a los Seleccionados. Treinta y cinco chicos muy diferentes, extravagantes algunos, sencillos otros y algunos que destacan en la narración, como Kile Woodwork, Fox Wesley, Ean y Henri, un joven procedente de Swendway, quien no sabe hablar a la perfección el idioma y anda para todos lados con su intérprete, Erik. La verdad, es que si yo fuera Eadlyn, estaría el triple de confundida y no sabría a quién invitar sutilmente a volverse a su casa. 

Algo que me gustó muchísimo fue que dudas y preguntas que me quedaron sin respuesta en la anterior entrega, fueron resultas acá, como por ejemplo, el tema de las Castas, la aprobación o no del pueblo, los rebeldes entre otras cosas. Gracias Kiera, no podía esperar menos de vos. 

Con respecto a la narración, está en primera persona y obviamente, es la protagonista quién está a cargo de ella. Para no perder la tradición, también terminé en un día su lectura. Es que son historias muy adictivas, de esas que te enganchan y no podés soltar. No quería hacerlo. Necesitaba saber más, y más y más. En contraposición con la narración a cargo de su madre, esta me resultó más agradable ya que como especifiqué antes, Eadlyn no es tan cambiante como era America. 

Por último, pero no por eso menos importante: El final. ¡POR EL AMOR DE TODOS LOS DIOSES! No puede terminar así. Tiene un final muuuuy abierto, cosa que me hizo perder la respiración, la cual recuperé después de averiguar y saber que se viene otro libro más, continuación de este. Si hay alguien que sabe dejarme con ganas de más, es esta autora. Sabía que podía enfrentarme a esto pero no estaba emocionalmente preparada...

Mis expectativas fueron cumplidas y superadas. Más feliz, imposible. 

Calificación: